martes, 17 de junio de 2008

Un nuevo hermanito


En nuestro jardín algunos niños están pasando por una nueva y hermosa experiencia. Pasarán de ser hijos únicos a ser “los hermanos mayores”. Pero esta experiencias tiene algunas complicaciones en sus inicios, que debemos todos juntos superar.
Un nuevo bebé en la familia trae mucha alegría y expectación; sin embargo suele generar, también conflictos importantes para sus hermanos.
En la mayoría de las familias, el nacimiento de un bebé trae consigo una crisis inevitable para sus hermanos, al igual que sus padres, ellos están contentos y motivados con la llegada del nuevo integrante, pero al mismo tiempo, sienten temor de dejar de ser queridos por sus papás, que comienzan a dedicar gran parte de su tiempo al bebé. Aunque lo más probable es que los hermanos experimenten cambios y celos, hay diversas maneras de ayudarlos a través de acciones concretas simples, de manera de hacer de este proceso una etapa lo más feliz posible para todos los miembros de la familia.
Contar a los hijos que tendrán un hermanito o hermanita. Hacerlo alrededor de los tres meses de embarazo, de manera que haya pasado el período de mayores riesgos de pérdida del bebé.
Comenzar a dejar que los niños pasen más tiempo con el papá, quien debe involucrarse activamente en sus cuidados. Intentar que sea él quien algunas veces les de la comida, los bañe o vista, pues muy luego la mamá no dispondrá de tanto tiempo para hacerles todo esto sola.
Expresarles constantemente su cariño, tanto en forma física como verbal.
Cuando se hable del bebé, nombrarlo como “el hermano” así incorporamos a los niños a lo que está sucediendo
Contarles de cómo fue cuando esperaban a cada uno de los hermanos. Mostrarles fotos de su embarazo, nacimiento, crecimiento, etc.
Hacer participar a los hijos de algunas decisiones relacionadas con el nuevo hermano
Dos meses antes del parto, evite generar cambios importantes en la rutina de los niños, como empezar a enviarlos al jardín, sacarles los pañales, quitarles el chupete, cambiarlo de pieza, entre otros.

¿Qué pueden generar en los hermanos?

Querer imitar conductas del bebé. Como tomar leche en mamadera, llorar, estar en brazos, dormir con los papás
Llamar permanentemente la atención, a través de gritos, pataletas y travesuras.
Descargar su rabia contra el bebé, llegar incluso a intentar agredirlo.
Tener retroceso en conductas que había logrado exitosamente.
Presentar alteraciones alimenticias o del sueño, bajar el rendimiento escolar y mostrarse más agresivos

Es importante resaltar que la manifestación de cualquiera de estas conductas es absolutamente normal y que tratados adecuadamente por los padres, deberían ser pasajeras, si notan que alguna reacción es exagerada o que persiste en el tiempo. Recurrir a un especialista para pedir asesoría.
Ser sumamente cariñosos es la clave. Que la situación que están viviendo no altere las reglas y rutinas habituales de la familia. Pese a todos sus esfuerzos, los padres deben estar preparados para que sus hijos sientan celos, hasta que se adapten a la nueva situación familiar. Una vez que superen los conflictos propios de esta etapa, los niños se verán enriquecidos por la experiencia vivida.

4 comentarios:

AnaR dijo...

Son como príncipes destronados...y que mal lo pasan hasta que lo asumen.

Besos

Diana dijo...

Son niños, y les cuesta aceptar que no son lo único e el mundo... tienes razón , lo pasan mal...hasta que lo aceptan ... besitos

Anónimo dijo...

Me platicaron que estudios muestran que el tipo de sentimiento (a nivel neurológico) que genera en los niños la llegada de un hermanito es el mismo que se genera en las mujeres que han sido engañadas, pues lo que representaban para su esposo se parte en dos y es muy doloroso afrontarlo. Así pues, lo comparan con algo tan absurdo como esto: qué sentirías si tu esposo llegara de pronto con una nueva mujer porque está también enamorado de ella? Y tienes que compartir todo TODO el amor de tu esposo, tus pertenencias, TODO, con ella; encima te dicen que tengas cuidado de no hacerle daño, que le des besos, que la quieras y la abraces!!!

Diana dijo...

Jaroslava: Me pareció muy interesante tu comentario, me gustaría saber más sobre esa teoría. Puede que sea desde ese punto de vista que debe ser evaluado y de esa manera anticiparse a cualquier reacción o sentimiento confuso del niño.. muchas gracias por tu visita... besos