jueves, 19 de enero de 2012

La música

El jardín infantil es el lugar donde se depositan nuestras más queridas esperanzas, el lugar de nuestro primer desprendimiento afectivo, el lugar que ha de albergar a nuestro más preciado tesoro, durante varias horas cada día.
Casi simultáneamente con la capacidad de hablar, aparece en el ser humano el canto y el disfrute por la música.
En el jardín se rescatan las canciones que vienen de casa, se aprenden otras nuevas que divierten y que ayudan a conocer historias de aquí y de otros lugares.
En el jardín se aprende que la música puede decir cosas, que tiene carácter, a veces está triste, otras muy alegre, algunas veces invita a bailar y otras a descansar. También se puede inventar canciones y decidir como tocarlas.
Es aquí donde podemos a través de juegos y canciones dar pasos importantes a una vida plena, que pueda disfrutarse con el cuerpo, con el intelecto y con las emociones.

viernes, 13 de enero de 2012

Valores y principios




* Relaciones personales afectuosas.
* Crecimiento, desarrollo y aprendizaje asegurado.
* Ambientes sanos y seguros, que permitan el juego y una amplia gama de actividades.
* Ser escuchados y que su opinión sea tomada en cuenta, de acuerdo a su edad y madurez.
* Recibir la ayuda especial que necesitan.
* Tener su propia cultura, lenguaje, religión y creencias.

martes, 10 de enero de 2012

Para no perder el entusiasmo por crear


Nuestra labor tiene mucha conexión con nuestras emociones, con nuestro interior. Muchas veces la rutina nos puede hacer perder el entusiasmo y sale a la luz la falta de satisfacción.
Darle a nuestro trabajo un toque personal, nuestra propia creatividad, utilizando aquello que nos gusta, conectándonos con nuestros deseos. Y de esa manera mejorar y perfeccionar lo que hemos venido haciendo. Usando este nuevo aprendizaje como un desafío a nuestra labor, formulemos nuevos propósitos, miremos nuestro interior, nuestros deseos más íntimos. La creatividad se manifestará de manera clara cuanto más motivados estemos y nuestra labor nos genere placer. Y eso es más poderoso que cualquier premio o reconocimiento externo.
Este estado de fluir puede darse en cualquier actividad, mientras pintamos, leemos un cuento, bailamos, escribimos o resolvemos un problema. Es el momento de abstracción, de alta concentración, por lo tanto el tiempo pasa más rápido y de mejor calidad.
La creatividad surgirá cuanto más pasión tenemos por lo que hacemos. No importa si son 2, 5 o 13 años los que llevamos trabajando con niños. Reencantarse día a día es lo que nos permitirá estar ligados a nuestros niños y especialmente a las emociones que trabajar con ellos nos genera.
Conectándonos con nuestros deseos e intereses, meditemos, reflexionemos cada día y encontraremos un sentido a cada momento vivido.


Diana Vásquez S.