domingo, 1 de marzo de 2009

Voy al jardín por primera vez


El período de adaptación es difícil y los papás deben estar convencidos de la incorporación al mundo escolar de su hijo o hija, pues los niños y niñas perciben nuestras dudas y temores mucho más de lo que nosotros pensamos. Para preparar la adaptación, en primer lugar, es necesario informarse todo lo posible sobre el funcionamiento del jardín incluso llevar al niño a conocerlo antes de llegar el primer día, para que se vaya familiarizando con el ambiente. Una entrevista con la tutora aportando datos básicos que permitan conocer al niño y niña, ayudará a una mejor adaptación. Se puede comentar el carácter, los gustos, la evolución del lenguaje, si duerme bien, qué tal come.
Existen jardines en los que el período de adaptación se desarrolla progresivamente; empieza solo un par de horas al principio para ir ampliando el horario hasta la hora de la comida y así se reduce la angustia de las primeras semanas. En cualquier caso, cada niño y niña es diferente y la superación de la adaptación varía de unos a otros, pero en ocasiones puede pasar más de un trimestre hasta que el niño o la niña se sientan emocionalmente estabilizados.
Debemos recordar que el niño o la niña de repente se va a sumergir en un grupo de iguales amplio y con unos adultos que tiene que compartir pues es el segundo núcleo de socialización después de la familia, y en ella el niño y la niña se enriquecerán incorporando a su vida nuevos hábitos y actividades; pero para ellos necesitan a su segundo hogar.

Ref: Maestra Jardinera

3 comentarios:

Roberto_Carvallo dijo...

hola... Diana y us suspiros de oso.

es verdad esun cambio brutal par un niño, la adatación s necesaria...y eljardín le hace ebien a los peques...
el primer día de lo niños de pre -kinder son terrorificos, los llantos son de ultra tumba, que erizan lo pelos...
adios y saludines.
a usted y sus peques qu tanto la inspiran

Víctor Hugo dijo...

te dejo un suspiro otoñal

un abrazo
VH
;)

peyote dijo...

No lo se mi estimada miga, los primeros días en la vida son la mantequilla galactica de los recuerdos.


Saludos.