

Cada niño o niña tiene sus propias fortalezas. Debemos seguir incentivando a desarrollar las ya adquiridas y aprender a desarrollar nuevas.
El reconocer o hacernos concientes de nuestras fortalezas nos ayuda a sentirnos más seguros de nosotros mismos y a potenciar una autoestima positiva.
Cuando veamos fortalezas en nuestros niños no dudemos en hacerlo notar, que se haga conciente de sus capacidades y de lo que puede lograr. Observemos a nuestros niños con dedicación y admiración.

1 comentario:
Me encanta la ternura que regala tu blog.
Un beso
Carmen
Publicar un comentario