“El primer contacto de los niños en el jardín es de gran importancia. Se trata de un período de adaptación en el cual ellos están conociendo un nuevo espacio y estableciendo nuevas relaciones, tanto con adultos como con otros niños. Cualquiera sea la edad del niño o niña, el primer día de clases será una experiencia única en sus pequeñas vidas. La actitud o respuesta del niño está basada en varios factores: la recepción de los adultos, la actitud de los padres y la de sus propios compañeros, que pueden provocar una inseguridad en este proceso.
Para poder ayudar al niño a tener un buen inicio en su proceso pre – escolar, es importante tener presente lo siguiente:
Antes del primer día:
Comentar entre la familia lo entretenido que es ir al jardín Infantil. Y no transmitir nuestros temores a los niños.
Explicar al niño su ingreso al jardín, por cuanto tiempo será, quien lo irá a dejar y a buscar y a qué hora.
Visitar con anterioridad el jardín junto al niño para que se familiarice con su educadora .
Aceptar que el inicio del jardín es una etapa que provoca tensión en la vida familiar, por lo tanto, la actitud de los niños puede cambiar, y por tanto tendremos que tener el doble de paciencia con ellos.
Se debe tener presente que todos los procesos de adaptación varían de un niño a otro, por lo cual los tiempos deben ser respetados de acuerdo a cada niño.
Sería muy bueno que os padres comuniquen a la educadora los gustos y preferencias de los niños para conocerlos más y hacer más fácil la adaptación.
Primer día:
Los padres deben mantener el control de la situación, muchas veces están más nerviosos que los mismos niños y les transmiten sus ansiedades.
La mayoría de las veces el llanto se pasa en algunos minutos. Si nota que su hijo o hija está asustado, acójalo y transmítale seguridad.
Al despedirse, procure distraerlo, y que capte la atención en alguna actividad entretenida. No exagerar las despedidas.
Váyase rápidamente, dígale que lo quiere, un adiós, pero sin escaparse, eso puede crear inseguridad.
Al ir a buscarlo, recuerde que los dos cumplieron el compromiso, debe felicitar a su hijo por el gran logro. Un gran detalle sería llegar a buscar al niño 10 minutos antes por la primera semana (para que sienta que es el primero en retirarse)
Por la primera semana permítale llevar un objeto personal de la casa, que lo consuele cuando se sienta solo y triste.
Primeras semanas:
Cumpla con las promesas hechas. Evite atrasos a la hora de ir a buscarlo. Mejor comunicarle con anticipación que llegará más tarde a retirarlo.
Mantener el contacto diario con la educadora, es muy importante, ya que la adaptación involucra a todos los agentes educativos. Miembros de la familia y del jardín. Debe haber un apoyo mutuo para lograr las mejores condiciones de adaptación.
Al volver a casa no es bueno interrogar al niño de cómo le fue en el jardín. Debemos estar dispuestos a escuchar lo que el niño espontáneamente nos quiera contar.
Es probable que durante el año vuelva a presentar momentos de tensión. Ya que algunas situaciones, como estar enfermo o problemas familiares pueden generar nuevas desadaptaciones. Entonces debemos recordarles los momentos agradables y gratos que ha pasado en el jardín.
Para que el niño se sienta identificado y cercano a su nueva experiencia, los padres pueden contar a sus hijos su propia experiencia, de cuando ellos eran pequeños y lo bien que lo pasaban cuando tenían nuevos compañeros.
También es bueno aconsejar a los niños, que desde ahora en adelante tendrán que pedir las cosas que necesiten a las tías. Como ir al baño o la nariz limpia. Lo importante será lograr la mayor autonomía posible.
Siempre el inicio de experiencias nuevas nos causa temor e incertidumbre. Para los niños es el doble ya que se alejan de quienes han tenido siempre cerca. Pero la socialización tiene parte en el proceso de autonomía y por ende es fundamental para su desarrollo en general. Brindémosle todo nuestro apoyo y afecto, para que este proceso sea agradable y un hermoso recuerdo en el tiempo.
D.V.
Para poder ayudar al niño a tener un buen inicio en su proceso pre – escolar, es importante tener presente lo siguiente:
Antes del primer día:
Comentar entre la familia lo entretenido que es ir al jardín Infantil. Y no transmitir nuestros temores a los niños.
Explicar al niño su ingreso al jardín, por cuanto tiempo será, quien lo irá a dejar y a buscar y a qué hora.
Visitar con anterioridad el jardín junto al niño para que se familiarice con su educadora .
Aceptar que el inicio del jardín es una etapa que provoca tensión en la vida familiar, por lo tanto, la actitud de los niños puede cambiar, y por tanto tendremos que tener el doble de paciencia con ellos.
Se debe tener presente que todos los procesos de adaptación varían de un niño a otro, por lo cual los tiempos deben ser respetados de acuerdo a cada niño.
Sería muy bueno que os padres comuniquen a la educadora los gustos y preferencias de los niños para conocerlos más y hacer más fácil la adaptación.
Primer día:
Los padres deben mantener el control de la situación, muchas veces están más nerviosos que los mismos niños y les transmiten sus ansiedades.
La mayoría de las veces el llanto se pasa en algunos minutos. Si nota que su hijo o hija está asustado, acójalo y transmítale seguridad.
Al despedirse, procure distraerlo, y que capte la atención en alguna actividad entretenida. No exagerar las despedidas.
Váyase rápidamente, dígale que lo quiere, un adiós, pero sin escaparse, eso puede crear inseguridad.
Al ir a buscarlo, recuerde que los dos cumplieron el compromiso, debe felicitar a su hijo por el gran logro. Un gran detalle sería llegar a buscar al niño 10 minutos antes por la primera semana (para que sienta que es el primero en retirarse)
Por la primera semana permítale llevar un objeto personal de la casa, que lo consuele cuando se sienta solo y triste.
Primeras semanas:
Cumpla con las promesas hechas. Evite atrasos a la hora de ir a buscarlo. Mejor comunicarle con anticipación que llegará más tarde a retirarlo.
Mantener el contacto diario con la educadora, es muy importante, ya que la adaptación involucra a todos los agentes educativos. Miembros de la familia y del jardín. Debe haber un apoyo mutuo para lograr las mejores condiciones de adaptación.
Al volver a casa no es bueno interrogar al niño de cómo le fue en el jardín. Debemos estar dispuestos a escuchar lo que el niño espontáneamente nos quiera contar.
Es probable que durante el año vuelva a presentar momentos de tensión. Ya que algunas situaciones, como estar enfermo o problemas familiares pueden generar nuevas desadaptaciones. Entonces debemos recordarles los momentos agradables y gratos que ha pasado en el jardín.
Para que el niño se sienta identificado y cercano a su nueva experiencia, los padres pueden contar a sus hijos su propia experiencia, de cuando ellos eran pequeños y lo bien que lo pasaban cuando tenían nuevos compañeros.
También es bueno aconsejar a los niños, que desde ahora en adelante tendrán que pedir las cosas que necesiten a las tías. Como ir al baño o la nariz limpia. Lo importante será lograr la mayor autonomía posible.
Siempre el inicio de experiencias nuevas nos causa temor e incertidumbre. Para los niños es el doble ya que se alejan de quienes han tenido siempre cerca. Pero la socialización tiene parte en el proceso de autonomía y por ende es fundamental para su desarrollo en general. Brindémosle todo nuestro apoyo y afecto, para que este proceso sea agradable y un hermoso recuerdo en el tiempo.
D.V.
No hay comentarios:
Publicar un comentario