
Hace algún tiempo pensaba que tendría que dormir con mi hija por años, que hasta la adolescencia nuestros sueños estarían unidos. Su afán por visitar mi cama cada noche me ha traído algunas complicaciones no menores, en mi propio dormir. Pero llegó a mis manos un libro mágico, que ha cambiado sus hábitos y los míos. El libro se llama “Duérmete, niño”, su autor es el Doctor Eduard Estivill y Sylvia De Béjar . A pedido de un “alguien” que tampoco a dormido muy bien este último tiempo, quisiera dejar aquí las señales más importantes y que pueden ayudar a muchos otros padres.
Ya en otros textos anteriores he explicado cuales son los problemas más comunes en el sueño infantil y sus causas, así es que en esta oportunidad me delimitaré a dejar los consejos más relevantes del libro.
Suerte! En esta tarea tan complicada para todos quienes tenemos niños pequeños.

Lo que no debemos hacer para dormirlo:
Cantarle
Mecerlo en la cuna o cama
Darle la mano
Pasearlo en coche
Darle una vuelta en coche
Tocarlo o dejar que nos toque el cabello
Darle palmaditas o acariciarlo
Ponerlo en nuestra cama
Dejarle trotar hasta que caiga rendido
Darle agua
¿Y cuales son entonces los elementos que sí debemos asociar a su sueño?
Dormirse en el lugar donde se dormirá toda la noche
Dejarlo solo cuando se duerme
Puede usar chupete, mantita u osito (dependiendo de la edad)(elementos que sí pueden permanecer toda la noche)
A partir de los 6 a 7 meses, todos los niños deberían ser capaces de:
Acostarse sin llorar y con alegría
Conciliar el sueño por sí mismos
Dormir entre 11 o 12 horas de un tirón
Hacerlo en su cuna o cama y sin luz
(Lo de la luz aún no he podido solucionarlo y de hecho, yo lo he usado como truco para que se quede en su camita)
lo primero y más importante es que debemos tener claro que somos los padres y madres quienes les enseñamos a nuestros hijos el hábito de dormir.
Escoger los horarios (establecidos como hábitos) es el primer paso para nuestra tarea (entre las 20:30 y 21:00 hrs, es un horario ideal)
Comprar algún elemento nuevo para su dormitorio ( un osito, una manta, una lámpara) algo que él disfrute en su lugar.
El tono de nuestra voz debe ser tranquilo y que lo haga sentir tranquilo
Explicarle que desde hoy dormirá solito “Mamá y papá te enseñarán a dormir solito en tu cama, aquí junto a tu nuevo juguete” el discurso de explicación no debe durar más de 30 segundos, lo importante de esta conversación es el tono (lo más probable que a esas alturas esté llorando a mares)
¡Es aquí donde mostramos nuestra fortaleza como padres!
Lo claro es que el niño no renunciará fácilmente a sus privilegios, lo lógico es que llore, grite, vomite, patalee, tenga sed, hambre, frío o diga “no te quiero”, lo que sea por conseguir vencer, pero no debemos inmutarnos ante estas peticiones.
“Mi hija me decía, con cara de perro mojado, mamá! Yo no quiero ser grande, quiero dormir contigo, solita tengo frío”

Deben tener claro que si se siguen las indicaciones en 7 días estarán todos durmiendo plácidamente.
Debemos acostar al niño, despedirnos y salir de su dormitorio, ignorar y volver al dormitorio cada 3 minutos, solo para que sepa que no lo hemos abandonado (seguro que las primeras veces llorará)
Por ningún motivo se debe gritar, retar o descalificar al niño. Solo ignorar su llanto y explicarle nuevamente que nuestro objetivo es que duerma solo. No podemos dejar pasar más de 5 minutos antes de ir a verlo, sin enojarse, todo con palabras firmes, tranquilas y con amor.
No hay una norma de cuanto tardan en dormirse, pero un promedio es de dos horas.
Seguramente después de 1 o 2 horas volverá a despertarse, no importa lo que pida, porque pedirá cosas (agua , pan, ir al baño, etc) debemos repetir el proceso.
Si le damos en el gusto, en alguna de las cosas, el proceso tendrá que volver a comenzar, por tanto se alarga.
Si al contrario somos firmes y persistentes en 7 días nuestro hijo tendrá un sueño plácido y seguramente nosotros también.
Llevo 4 días de tratamiento y no he dormido durante 3, pero el último día dormimos separadas, desde las 1:00 am hasta las 9:00 am. De corrido ¡Estoy feliz!
Espero que también les resulte!
Con cariño todo se puede.
Diana...
Ya en otros textos anteriores he explicado cuales son los problemas más comunes en el sueño infantil y sus causas, así es que en esta oportunidad me delimitaré a dejar los consejos más relevantes del libro.
Suerte! En esta tarea tan complicada para todos quienes tenemos niños pequeños.

Lo que no debemos hacer para dormirlo:
Cantarle
Mecerlo en la cuna o cama
Darle la mano
Pasearlo en coche
Darle una vuelta en coche
Tocarlo o dejar que nos toque el cabello
Darle palmaditas o acariciarlo
Ponerlo en nuestra cama
Dejarle trotar hasta que caiga rendido
Darle agua
¿Y cuales son entonces los elementos que sí debemos asociar a su sueño?
Dormirse en el lugar donde se dormirá toda la noche
Dejarlo solo cuando se duerme
Puede usar chupete, mantita u osito (dependiendo de la edad)(elementos que sí pueden permanecer toda la noche)
A partir de los 6 a 7 meses, todos los niños deberían ser capaces de:
Acostarse sin llorar y con alegría
Conciliar el sueño por sí mismos
Dormir entre 11 o 12 horas de un tirón
Hacerlo en su cuna o cama y sin luz
(Lo de la luz aún no he podido solucionarlo y de hecho, yo lo he usado como truco para que se quede en su camita)
lo primero y más importante es que debemos tener claro que somos los padres y madres quienes les enseñamos a nuestros hijos el hábito de dormir.
Escoger los horarios (establecidos como hábitos) es el primer paso para nuestra tarea (entre las 20:30 y 21:00 hrs, es un horario ideal)
Comprar algún elemento nuevo para su dormitorio ( un osito, una manta, una lámpara) algo que él disfrute en su lugar.
El tono de nuestra voz debe ser tranquilo y que lo haga sentir tranquilo
Explicarle que desde hoy dormirá solito “Mamá y papá te enseñarán a dormir solito en tu cama, aquí junto a tu nuevo juguete” el discurso de explicación no debe durar más de 30 segundos, lo importante de esta conversación es el tono (lo más probable que a esas alturas esté llorando a mares)
¡Es aquí donde mostramos nuestra fortaleza como padres!
Lo claro es que el niño no renunciará fácilmente a sus privilegios, lo lógico es que llore, grite, vomite, patalee, tenga sed, hambre, frío o diga “no te quiero”, lo que sea por conseguir vencer, pero no debemos inmutarnos ante estas peticiones.
“Mi hija me decía, con cara de perro mojado, mamá! Yo no quiero ser grande, quiero dormir contigo, solita tengo frío”

Deben tener claro que si se siguen las indicaciones en 7 días estarán todos durmiendo plácidamente.
Debemos acostar al niño, despedirnos y salir de su dormitorio, ignorar y volver al dormitorio cada 3 minutos, solo para que sepa que no lo hemos abandonado (seguro que las primeras veces llorará)
Por ningún motivo se debe gritar, retar o descalificar al niño. Solo ignorar su llanto y explicarle nuevamente que nuestro objetivo es que duerma solo. No podemos dejar pasar más de 5 minutos antes de ir a verlo, sin enojarse, todo con palabras firmes, tranquilas y con amor.
No hay una norma de cuanto tardan en dormirse, pero un promedio es de dos horas.
Seguramente después de 1 o 2 horas volverá a despertarse, no importa lo que pida, porque pedirá cosas (agua , pan, ir al baño, etc) debemos repetir el proceso.
Si le damos en el gusto, en alguna de las cosas, el proceso tendrá que volver a comenzar, por tanto se alarga.
Si al contrario somos firmes y persistentes en 7 días nuestro hijo tendrá un sueño plácido y seguramente nosotros también.
Llevo 4 días de tratamiento y no he dormido durante 3, pero el último día dormimos separadas, desde las 1:00 am hasta las 9:00 am. De corrido ¡Estoy feliz!
Espero que también les resulte!
Con cariño todo se puede.
Diana...